Arte

Cuando llega el buen tiempo el color hace presencia en nuestras vidas de importante manera. La luz impregna los colores y los hace más vivos que nunca.

Muchas veces los colores nos traen al recuerdo momentos que hemos vivido o épocas de las que hemos disfrutado. Colores como el azul evocan lugares como el de una playa o el mar. Quizás esos momentos en los que el pintor Sorolla disfrutó en su infancia y que más tarde quiso reflejar en su obra.

Una obra que se caracteriza por la riqueza de tonalidades que mezcla de manera magistral y que contrastan a la perfección. Tonos fríos, como los azules y verdes agua, que nos dan la frescura necesaria de las aguas del mar y que al mismo tiempo contrastan con tonos cálidos, sumamente delicados, románticos, empolvados y que reflejan la calidez de la estación veraniega. Sin duda, una gran fuente de inspiración. Así podríamos definir parte de la obra de Joaquín Sorolla, un artista que supo reflejar de manera espectacular la viveza de la costa y sus playas. Lugares que marcaron su vida y que hoy sus pinturas nos dan el placer de disfrutarlas de manera excepcional.

Si os apasiona de igual manera el mar y la pintura no podéis dejar de visitar la exposición que se celebrará próximamente en Barcelona con cuadros del pintor valenciano. Ésta se podrá ver en CaixaForum del 13 de junio al 14 de septiembre; una buena oportunidad para empezar a disfrutar del mar y el buen tiempo; ¿no os parece?. En Pepitablanca no nos lo vamos a perder.